UN ENCUENTRO INESPERADO...

Reseña predica -4 de septiempre 2011-

HECHOS 9: 1-16

Saulo llevaba cartas para atacar a los cristianos hacia Damasco, en el camino  el Señor se le aparece enviándolo con unas personas las cuales le darían indicaciones. La parte extraña de esta parte resulta en que Saulo no recibía órdenes sino que él ordenaba, y en ese instante el pregunta ¿Señor qué quieres que haga? El Señor respondiéndole le dijo que unas personas le dirían lo que tenía que hacer. Eso habla de dejarse moldear, y Saulo lo estaba haciendo, ya que una persona arrogante, aquella que no se deja moldear difícilmente llega a algo, en cambio alguien que se deja moldear llega a agrandes cosas. Es así como Saulo fue aún más grande que los mismos apóstoles, Dios no hace excepción de personas siempre y cuando esta persona se deja moldear, que sea como plastilina y no una persona arrogante.

Un ejemplo muy relevante somos nosotros los mismos jóvenes, y ¿qué nos caracteriza? Que somos rebeldes, nuestra naturaleza es de rebeldía, y es a esto a lo que llamamos concupiscencia, nuestra naturaleza de ser rebeldes. Pero acercándonos al Señor él podría  ponernos en lugares en los que nunca imaginamos pero eh aquí el problema que no todos nos dejamos moldear primeramente por Él, pero aún lo tenemos más fácil; ¿por qué no dejarnos discipular? Ya que al recibir un discipulado nos estamos dejando moldear por Dios, ¿por qué sino quien nos diría en que estamos mal? Ya que por naturaleza somos rebeldes, nos gusta hacer lo que mejor nos parezca sin importar consecuencias y pues ¿a quién le entregaríamos cuentas? Puede que a nadie pero llegará el momento en que lo haremos y será delante de Dios, el problema es cuándo y cómo llegaremos delante de Él. Y muy simple Dios utiliza a nuestros propios papás para discipularnos pero nuestra rebeldía nos lleva a no dejarnos guiar, a cuestionar a papá,  ¿qué sabes de la vida? Pero todos aquellos años que han vivido no han sido de en vano así que sencillamente el dejarnos discipular es ser como plastilina para que así Dios nos pueda poner en alto.

3. El Señor Jesús le habla a Ananías diciéndole lo que pasaría y haría con Saulo (imponerle las manos y éste recuperaría la vista)  ANANIAS TMBIEN SE DEJABA MOLDEAR POR LO TANTO ERA SALVO. Yo le mostraré a Saulo cuánto le es necesario padecer por mi nombre. NECESARIO, quiere decir que no hay opción; como por ejemplo; para ser un licenciado o ingeniero titulado es necesario estudiar, así para Saulo era necesario padecer por su nombre. Así va a ser necesario que Dios nos muestre cuánto tenemos que padecer por su nombre sin excepción alguna creyéndonos que por ser hijos del Rey seremos excluidos de vivir padecimiento por su nombre.