11 noviembre 2011

La palabra de Dios es inamovible

La palabra de Dios es la única que cambia vidas, pero, siempre y cuando esté el Espíritu Santo.
La primera cita que vamos a revisar es Zacarías 9:9, que dice:
“¡Alégrate mucho, oh hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, oh hija de Jerusalén! He aquí, tu rey viene a ti, justo y victorioso, humilde y montado sobre un asno, sobre un borriquillo, hijo de asna”…


Da voces de júbilo, ¿Qué significa esto? Significa dar gritos de regocijo, desgarrando la garganta por el Rey que viene, y ¿Quién es este Rey? ¡Pues claro! El Señor Jesucristo, por ello nosotros, como hijos de Dios, como nacidos de nuevo, tenemos que regocijarnos porque nuestro Rey viene.
 Y entonces ¿Por qué a muchos cristianos les llega la depresión? ¿Es válido que un nacido de nuevo se deprima? Interesante, ¿verdad?, bueno, no desesperes, sigue leyendo y encontraras la respuesta.


Es el evangelio de Lucas 19:28 el que nos explica la cita de Zacarías 9:9
Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, diciendo: —Id a la aldea de enfrente, y cuando entréis en ella, hallaréis atado un borriquillo, en el cual ningún hombre ha montado jamás. Desatadlo y traedlo. Si alguien os pregunta: “¿Por qué lo desatáis?,” le responderéis así: “Porque el Señor lo necesita.”
Los que habían sido enviados fueron y hallaron como había dicho. Cuando desataban el borriquillo, sus dueños les dijeron: — ¿Por qué desatáis el borriquillo?
Y ellos dijeron: —Porque el Señor lo necesita.


¿Sabes lo que significa? Esto significa que Dios es exacto, él sabe exactamente lo que estás viviendo, sabe la solución a lo que estás pasando, no se equivoca, sabe todo exactamente, DIOS ES EXACTO.



Trajeron el borriquillo a Jesús, y echando sobre él sus mantos, hicieron que Jesús montara encima.
 Y mientras él avanzaba, tendían sus mantos por el camino. Cuando ya llegaba él cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto.
Ellos decían: — ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo, y gloria en las alturas!
Entonces, algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: —Maestro, reprende a tus discípulos.
El respondió diciéndoles: —Os digo que si éstos callan, las piedras gritarán. (Lucas 19:35-38).


Los fariseos no podían creer que todos se gozaran de ver al maestro, por eso le decían que reprendiera a sus discípulos, porque manifestaban que Jesús era Dios. Ellos conocían la palabra pero no la entendían, ¿sabes por qué? Porque no habían nacido de nuevo, poseían el conocimiento de las escrituras, pero el Espíritu Santo no les había revelado, ya que no se encontraba en ellos, pues desconocían que Jesús el Mesías era Dios; desconocían que la palabra se tiene que cumplir, que la palabra se estaba cumpliendo.


A esto se le llama Hermenéutica, a la correcta interpretación de un texto, pero en este caso no es cualquier texto, es la palabra de Dios, y esta sólo se puede interpretar si te arrepentiste de tus pecados y el Espíritu Santo vive en ti. ¿El Espíritu Santo vivía en los fariseos? ¡Claro que no! ¿El Espíritu Santo vive en ti?...



Hay una manera en la cual nosotros podemos interpretar correctamente las escrituras, ¿Quieres saber cuál? Viviendo rectamente delante de Dios. 2Timoteo 2:15 nos explica esto: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad”. Si tu no vives rectamente, tienes de qué avergonzarte delante de Dios.


La única que puede corregir y enseñar es la palabra de Dios, como lo dice 2Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia.


El único que nos puede hablar es el Espíritu Santo a través de la palabra de Dios, como lo hizo con los profetas y con los discípulos (los verdaderos hijos de Dios), para que nos quede más claro, podemos verlo en Marcos 12:36 y Hechos 28:25.(búscalo en tu Biblia) Pero es importante que no endurezcamos nuestro corazón a la palabra que Dios nos quiere dar, pongamos atención a lo que el Espíritu Santo nos quiere decir (Isaías 6:9-10, Hebreos 3:7-8).




1Co 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente…


Vamos más despacio, primeramente es importante definir qué es ser un hombre natural, es aquella persona que NO HA NACIDO DE NUEVO. Y En cuanto a la palabra percibir, proviene del griego Degetai, lo que significa DAR BIENVENIDA, RECIBIR LA PALABRA DE DIOS, es decir, que el hombre natural, es aquel que NO LE DA LA BIENVENIDA A LA PALABRA DE DIOS.


Debemos reconocer que al recibir (Degetai) la palabra de Dios cambia nuestra vida, como en aquellos tiempos, cuando los gentiles habían escuchado la palabra, ellos la recibieron (le habían dando la bienvenida a la palabra de Dios). Hch 11:1 Oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios.


Pero no puedes dar la bienvenida a la palabra de Dios, si primero no te arrepientes de tus pecados, para poder cambiar tu vida, por ello, es importante recibir la palabra de Dios con mansedumbre (humildad), es la única que puede salvar nuestras almas, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia (Santiago 1:21).


Al desechar la malicia y al recibir la palabra de Dios, podemos decir que somos NACIDOS DE NUEVO ¿Quién hace el cambio en tu vida? El Espíritu Santo transforma lo que tú lees y escuchas, en obras confirmando lo que Dios nos manda en las escrituras: 1Co 1:6 así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros.




Pero te preguntaras ¿Y la depresión? ¿Qué paso, me puedo deprimir, o no? La respuesta es ¡No!, todo lo anterior lo aterrizamos a una conclusión: no puede existir depresión en un verdadero hijo de Dios, porque cuando nosotros nacemos de nuevo entendemos la soberanía de Dios, y comprendemos que todo está en sus manos; entendemos que la voluntad de Dios es perfecta, pues al pedirle que abra nuestros ojos podremos mirar las maravillas de su ley, entender el camino de sus mandamientos para guardarlos hasta el fin (Salmo 119:18, 27,33).





Sal 19:7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.


¿Cómo estás viviendo delante del Señor? ¿Dándole la bienvenida a su palabra? O ¿Siendo un hombre natural, que la desecha?

2 comentarios:

  1. es momento de reflexionar esta palabra, si emos declarado publicamente que Cristo es nuestro señor tenemos entonces que demostrarlo y al dar la bienvenida a su palabra ese efecto ocurre, gracias por la palabra Dios, por favor, envia tu luz y el entendimiento para que esto se convierta en obras y no solo en conocimiento, y Señor que la recibamos le demos la bienvenida con Humildad de corazon, no creyendonos sabios, sino dociles..

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  2. muy buena chamba sigan subiendo mas ensenanzas !!! JMD Dios los bendiga =D

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